APORTES NUTRICIONALES
Para averiguar si cubrimos las necesidades de nuestros Gould debemos conocer los aportes de cada alimento que compone su dieta. Los aportes nutricionales de los alimentos los dividiremos en:
Prótidos o proteínas: Son el constituyente principal de los órganos y tejidos de las aves. Son importantes en la etapa del crecimiento y en la regeneración de tejido. Los productos más utilizados para cubrir las necesidades de éstas, son huevo cocido, polen, levadura, leche en polvo, entre otras. Estas a su vez contienen aminoácidos como pueden ser la tiroxina, lisina, metionina.
Lípidos o grasas: Son formaciones moleculares que sirven como reserva de energía y base de las estructuras bióticas. Conjuntamente con los carbohidratos representan la mayor fuente de energía para el organismo de las aves. Las conseguiremos a través de las siguientes semillas oleaginosas: cardo, lino, cañamón, negrillo, etc.
Glúcidos o hidratos de carbono: Azucares y féculas. Proveen de energía al organismo y se almacenan en forma de glucógeno en el hígado y muslos del ave. Facilitan la utilización de los lípidos. Éstos pueden ser: Pasta de cría, pan rallado, alpiste, mijo, etc.
Minerales: Actúan en la constitución del organismo y en la cáscara de los huevos, también aportan en pequeñas cantidades los llamados oligoelementos que cumplen un papel muy parecido al de las vitaminas. Su consumo es importante debido a que mantienen un correcto equilibrio metabólico al estar junto a los azúcares. Además de que ayudan a retener agua en el cuerpo para evitar la deshidratación en caso de que haya escasez de líquido o que el cuerpo presente diarreas. Los minerales son necesarios para la reconstrucción de tejidos, reacciones enzimáticas, contracciones musculares, reacciones nerviosas y coagulación sanguínea.
Vitaminas: Son indispensables, aunque la mayoría de ellas se encuentran en los alimentos, siempre es recomendable adminístrarselas en época de reproducción, crecimiento, muda y procesos patológicos. Las vitaminas son compuestos químicos muy complejos que en cantidades muy pequeñas son imprescindibles para el funcionamiento del organismo. La ausencia de algunas vitaminas causa enfermedades que pueden ser graves, y la ingesta de pequeñísimas cantidades pueden subsanar este problema. Hay dos tipos de vitaminas:
- Liposolubles: Se disuelven en grasa y se encuentran en alimentos que contienen grasas. Al poder almacenarse en grasa se conserva en el cuerpo, por lo que su consumo no tiene que ser diario. Son vitaminas liposolubles: Vitamina A (retinol), Vitamina D (calciferol), Vitamina E (tocoferol), Vitamina K (antihemorrágica).
- Hidrosolubles: Se disuelven en agua y el cuerpo requiere de su consumo constantemente. Estas vitaminas son frágiles y son expulsadas del organismo fácilmente. La vitamina B12 es la más compleja. Son vitaminas hidrosolubles: Vitamina B1 (tiamina), Vitamina B2 (riboflavina), Vitamina B12 (cobalamina), niacina, piridoxina, Vitamina C (ácido ascórbico) y ácido fólico.
Tabla de porcentajes con los aportes nutricionales de algunas semillas:
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CARBOHIDRATOS |
GRASAS |
PROTEINAS |
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ALPISTE |
50% |
6% |
16% |
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MIJO BLANCO |
76% |
3,6% |
12,3% |
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MIJO AMARILLO |
60% |
4% |
16% |
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MIJO JAPONES |
60% |
4% |
12% |
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PANIZO |
56% |
5% |
14% |
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NEGRILLO |
21% |
40% |
20% |