SU DESCUBRIMIENTO
En al año 1833 los miembros de una expedición Francesa atracaron en el extremo norte la costa Australiana, en la bahía de Raffles, donde se abre el inmenso Golfo de Carpentaria, región tropical, húmeda y cálida.
No tardaron en fijarse en unos pájaros de colores llamativos que abundaban en las altas hierbas, esos pájaros eran los Diamantes de Gould.
Hombrom y Jacquinot fueron los primeros en descubrir esta nueva especie a la que llamaron Poephila miralilis y de la que sólo pudieron capturar tres ejemplares adultos de cabeza roja.
John M. Gilbert logró capturar unos ejemplares adultos muy similares a Poephila mirabilis, pero de cabeza negra, en la península de Cobourg.
John Gould los considero una nueva especie y los bautizó Amadina Gouldiae, en homenaje a su esposa.
Marc Gillivray fue quien comprobó que Amadina Gouldiaeera en realidad Poephila mirabilisal observar cerca de la bahía de corales, una numerosa bandada de diamantes en muda.
Los primeros Diamantes de Gould se importaron a Inglaterra en el año 1887, llegando a París nueve años más tardes, en 1896.
El inglés Peter Teague fue el primero reproducir el Diamante de Gould en cautividad.